La salida al laberinto es siempre volar hacia arriba. Sin embargo a veces cuesta recordar como volar. Muchas veces no tenemos motivos para recordarlo, nos hemos sentido tristes y nadie quiere sentirse así. Tal vez necesitemos un empujon, algo que nos haga recordar, una mano tendida estaría bien para empezar...
La salida al laberinto es siempre volar hacia arriba. Sin embargo a veces cuesta recordar como volar. Muchas veces no tenemos motivos para recordarlo, nos hemos sentido tristes y nadie quiere sentirse así. Tal vez necesitemos un empujon, algo que nos haga recordar, una mano tendida estaría bien para empezar...
ResponderEliminarTuyo